Historia del deshierbe

Al principio, en función de los métodos de cultivo, la escarda se realizaba manualmente para limitar la competencia de las malas hierbas, y después mecánicamente con herramientas agrícolas 

Desde los años 60, el control químico de las malas hierbas hizo su aparición y muy pronto se convirtió en la norma con el desarrollo de la agricultura moderna.

Alcanzó su punto álgido en la década de 1990 con los efectos que conocemos, especialmente la degradación de la calidad de las aguas subterráneas y los manantiales. Por ello, cada vez es más discutido como uno de los elementos que destruyen la calidad del agua. Las normas europeas y el Grenelle del Medio Ambiente fomentan y recomiendan sistemas de control de las malas hierbas respetuosos con el medio ambiente.

Desde 1997, numerosas observaciones de los cultivos de nuestros clientes y diversas lecturas y fuentes de información nos han hecho tomar conciencia de los problemas ecológicos y sanitarios relacionados con los métodos de cultivo. Por otra parte, las reflexiones de nuestros interlocutores y de los agricultores, preocupados por su reputación y su imagen de «contaminadores», nos han hecho tomar conciencia de estas cuestiones y nos han empujado a buscar soluciones en este ámbito.

Por todas estas razones, el Sr. Jaulent ha invertido en la búsqueda de nuevas soluciones: para acentuar el desarrollo de una gama de herbicidas térmicos, para el particular preocupado por el medio ambiente, para las colectividades cercanas a las preocupaciones de sus ciudadanos y, por supuesto, para su uso en la agricultura.